La extrusión de cables y alambres es un proceso de fabricación fundamental y continuo que se utiliza para crear las cubiertas aislantes (aislamiento) y las cubiertas protectoras exteriores que rodean a los conductores eléctricos. Es la tecnología central detrás de la producción de prácticamente todos los tipos de cables eléctricos y de alimentación, lo que permite su funcionamiento seguro y fiable al evitar cortocircuitos, proteger contra factores ambientales y garantizar la durabilidad.
A medida que el tornillo gira, el material se somete a un calor intenso procedente de bandas calefactoras externas y fricción interna, lo que hace que se derrita en un fluido homogéneo y viscoso. Este plástico fundido se fuerza entonces a alta presión a través de una herramienta especializada llamada matriz de cabezal cruzado.
El cable recién recubierto entra entonces en un largo canal de enfriamiento, lleno de agua, para solidificar el plástico fundido en una capa sólida y permanente. Finalmente, una unidad de arrastre tira del cable a través de toda la línea a una velocidad constante, y una bobina de recogida enrolla el producto terminado.
Una máquina de extrusión de alambre es el componente central de una línea de extrusión de alambre, diseñada específicamente para fundir compuestos de plástico o polímeros y aplicarlos como una capa continua y uniforme de aislamiento o cubierta sobre un conductor eléctrico metálico. Es un caballo de batalla industrial responsable de crear el revestimiento protector que hace que los cables eléctricos sean seguros y funcionales.
Los componentes clave de una máquina de extrusión de alambre son:
En esencia, si bien toda la línea de extrusión incluye equipos auxiliares para el pago, el enfriamiento y el bobinado, la máquina de extrusión en sí misma es el motor del sistema. Es responsable de la transformación crítica y la aplicación precisa del material aislante, definiendo las propiedades eléctricas y físicas del producto final de alambre o cable.